lunes, 28 de febrero de 2011

"Todo lo que viene con palmitos viene con jamón".

Que te roben es feo, pero que te roben algo que no es tuyo creo que es peor. No sé, te sentís mal por el dueño, culpable... Mi madre me había prestado un libro para entretenerme en el viaje de Montevideo a Colonia. Por más atrapante que estaba la historia, no pude evitar quedarme dormida: el ómnibus había partido a las 7:45. Al llegar a la terminal de Colonia cuando me desperté, ni la mujer que se sentaba a mi lado ni “La Hermana Menor” de Raymond Chandler estaban junto a mí.

¡Qué rabia! ¡Un libro! No solo me habían robado algo de mi madre, sino que además no podía saber cómo seguía el cuento policial. ¿Podía empeorar el día? Sí, mucho más…

Al recibirme en la terminal mi novio trató de calmarme argumentando que los libros se compran de nuevo, que no era tanto drama. Tenía razón, no podía estar tan enojada. Además, no iba a dejar que el mal humor arruinara nuestro fin de semana juntos. Me sugirió ir al hotel a dejar las cosas y después salir a almorzar por la parte histórica de la ciudad.

“Acá vine anoche con mis padres, es muy lindo y rápido, se especializan en minutas”. Estábamos en la puerta de Colonia Rock, un restorán ubicado en una esquina mirando a dos plazas y la rambla. Entramos: era muy bonito, decorado de una manera similar a los Hard Rock Cafés, pero sin perder los detalles coloniales de la edificación. Tenía un patio interno bastante amplio e iluminado y un pequeño escenario, donde de vez en cuando distintas bandas se presentaban por las noches.

Como el día estaba bonito decidimos sentarnos afuera, igual que todos los comensales que estaban en ese restorán. Yo estaba famélica. Después del viaje y del mal humor por el robo lo único que quería era disfrutar de una comida sabrosa con una gran vista y una brisita tranquilizadora. Pero no todo es posible.

Después de unos diez minutos una de las únicas dos mozas decidió darse cuenta que aún no habíamos sido atendidos. Vino hasta nuestra mesa y nos dio los menús. Pasaron otros diez minutos hasta que volvió por nuestros pedidos. “Sería, una muzza común para él, otra con dos gustos: huevo rallado y palmitos para mí, unas fritas y una Fanta para compartir”. Le costó un poco comprender qué era lo que yo quería, así que le repetí “de la muzzarella que viene con dos gustos, quiero que uno sea huevo rallado y el otro palmitos”. Vi que lo anotó y se fue.

El refresco fue lo primero que nos trajeron, una Fanta de 283 ml. para los dos. Quince minutos después no aguantamos más el calor, así que hicimos a un lado nuestro plan de no tomar nada hasta que llegara la comida. Cinco minutos más y la comida por fin llegó. Una muzza para Agustín y otra con huevo rallado, palmitos y jamón para mí.

¿Jamón? Yo no pedí jamón. Era una muzza con dos gustos, no tres. “Disculpá, la mía tiene jamón”. “¡Uy, te la hicieron con jamón! Perdoná, ya te la cambio”. ¿Otra vez esperar tanto por la comida? Yo estaba muerta de hambre, por lo menos podía picar las fritas hasta que volviera. ¡Ah! No, no las había traído. “Comé de mi muzza amor”. Mi novio me acercó su plato. “No gracias, empezá vos que ya traen la mía”.

Agus prefirió esperarme, pero fue una mala elección. Para cuando trajeron mi comida la suya ya se había enfriado. Por suerte esta vez sí vinieron las fritas. ¡Al fin! ¡Mi comida! Una muzza con huevo rallado, palmitos y jamón.

No lo podía creer, había algo en el ambiente que no quería que yo comiera. “Mirá, me vino de nuevo con jamón”. La moza me miró como si yo le estuviese diciendo una incoherencia. “Sí, ésta viene con jamón”. Odio citar a mi hermana con esta frase, pero no hay otra: ¡¿ES JODA?! “No, yo la pedí con huevo rallado y palmitos”. “Sí, esta mitad es la de huevo y esta otra es la de palmitos”. Miré mi comida y la miré de nuevo. “De eso me di cuenta, pero entre el queso y la pizza hay jamón y yo no pedí jamón”.

Ella tomó el plato, lo observó y mirándome como si me costara entender algo básico dijo: “es que ésta viene con jamón”. ¿Me estaba tomando el pelo? No solo estaba afirmando algo totalmente absurdo, sino que ya me lo había dicho.

-No nos estamos entendiendo. Yo pedí dos gustos, no tres.
-Ya sé, pero todo lo que viene con palmitos viene con jamón.
-¿Y eso? ¿Desde cuándo?
-Desde siempre, acá es así.
-Sí, pero ésta es la primera vez que vengo, ¿cómo voy a adivinarlo? Así como viene con jamón podría venir con lechuga, o con sardinas.

Ella se rió como si le acabara de decir que habían monos con polleras bailando en la plaza. En un tono sobrador me aclaró: “no, simplemente viene con jamón”. La verdad es que no gusta, desde los siete años que no como jamón. No acostumbro mentir, pero en ese momento mi paciencia se estaba colmando. “Mirá, yo soy alérgica al jamón”.

-Ah, si sos alérgica no podés comer nada de esto porque está contaminado.
-¿Me vas a decir a mí? Si es regla de la casa me tendrías que haber avisado.
-¿Pero cómo voy a adivinar que sos alérgica? Tendrías que haberla pedido sin jamón.
-¡Me caigo y no me levanto! ¡Por eso te pedí con huevo y palmitos, nunca te la pedí con jamón!

No quería entenderlo, simplemente no quería porque no se puede ser tan, tan, tan así. Suspirando como si yo fuese la clienta más insoportable de su vida revoleó los ojos y me preguntó: “bueno, entonces ¿qué querés que te traiga?”. No, ya era demasiado. “Nada, me voy a comer las fritas y listo, gracias”. No iba a pedir otro plato para que después de veinte minutos me trajera algo que no había pedido.

Con bronca terminé el almuerzo, fuimos hasta la caja a pagar y nos fuimos a caminar por la calle principal. ¿Nunca les pasó de ponerse a pensar sobre lo sucedido y que se les ocurrieran mejores cosas para decir que las que ya dijeron? Pues eso me pasó en el camino de regreso al hotel. Si tenía tan clara la regla del jamón ¡¿para qué se había llevado la muzza en primer lugar?! ¡¿Por qué no me dio su discurso la primera vez que trajo el plato?!

Si van a Colonia con tiempo, poca hambre y tienen ganas de practicar lógica y oratoria, ya saben adónde ir.

6 comentarios:

  1. me tas jodiendo que no sabias que los palmitos vienen siempre con jamon, cualquier boludo lo sabe :P (sarcasmo x las dudas)

    ResponderEliminar
  2. 1. Que crimen odioso el robo de un libro. Quien lo roba no entiende el significado que un libro tiene, por que si lo hiciera no lo robaría, y entonces si lo roba no lo entenderá, por lo tanto, no lo leerá, por ende, es la perdida de un objeto valioso ante la mirada absorta de un ciego. Que puede ver el en ese monton de hojas apiladas? una feria de montones de montones de hojas apiladas donde se intercambian por otros papeles más chiquitos? Acaso lee el valor de esos papeles más chiquitos, o lee el valor de las letras del monton de hojas? Que robo enervante, roba sin saber que roba y lo liquida por unos pocos cobres, quien sabe si por un vino, que lleve a la mente de ese ciego a un estado de placer tan inferior al que las palabras de ese libro nos llevan.
    2. La culpa del robo de lo ajeno: es más que la impotencia del robo de lo propio, pero menos que la furia que desata esa violencia, el robo como acto. Sin embargo, la impotencia , la falta de acción y reacción es el resultado de la culpa y de la furia. Es un circulo vicioso que deriva en "¿Con qué necesidad?" y nunca existe una respuesta.
    3. Los errores básicos: Hard Rock Cafe Vs. Colonia. Colonia no es una ciudad de rock, es mucho más ,por eso, el nombre ("Colonia rock") anticipa los echos venideros.
    ¿¡PALMITOS Y JAMÓN!?:
    NI SIQUIERA VAN DE LA MANO, ALGUNA VEZ MEZCLASTE PALMITOS Y JAMÓN, QUE ASCO.
    Ahora y llegando al punto más importante. No saber reconocer el pasado inmediato. Si recien, te llevaste una pizza diciendo " a tiene jamón te la cambio" volves al instante. Pero lo que es aún peor, como se traslada el nivel de error , acaso en la cocina no se dieron cuenta, que hacian OTRA VEZ LO MISMO? SI TARDARON 20 MINUTOS, NO SE LE SACARON NADA, NO LE AGREGARON NADA, HICIERON OTRA PIZZA. NO SE DAN CUENTA QUE ES EXACTAMENTE LO MISMO, NO LES DIJERON POR QUE HAY QUE CAMBIARLA? EN LA CAJA CUANDO HACEN LA CANCELACIÓN Y EL NUEVO PEDIDO TAMPOCO SE DIERON CUENTA, VA MÁS ALLÁ DE UNA MOZA CON UN MAL DÍA SON ERRORES EN TODOS LOS NIVELES

    Todo lo que se puede hacer, es comprar el libro y ver como terminaba esa historia, para teniendo un final definido, poder poner fin a la historia que siguió.

    ResponderEliminar
  3. en que quedó lo del libro? lo terminaste de leer? lo compraste? buen post!

    ResponderEliminar
  4. jajaja por qué será que yo me siento tan identificada contigo, es que nos pasan las mismas cosas qué increible..
    a mi me pasa siempre pero en Mc Donald's, sí los delato!!!!
    -No me das un combo 4 con doble carne y sin pan??
    -sin pan??
    -sí, sin pan :)
    (con cara de: qué pelotuda esta mina que viene a pedir sin pan al corazón de la gordura), se dirige hacia el fondo a indicarle a los Mc cocineros que debían hacer un combo 4 doble carne y sin pan.
    Hasta ahora bien.
    Me interrumpe mi conversación con mi amiga y me dice:
    -no querés coca light también???
    -NO, no quiero coca light, algo te hizo sentir que quería coca light?????
    -Y... como pediste sin pan pensé por ahí que querías coca light
    -Bueno pero no, ahí estuvo tu error pensaste mal.
    A los 5 minutos viene mi pedido.
    Era un combo 4 con pan una Y carne sola.

    ME CAIGO Y NO ME LEVANTO!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  5. ¡Tiky te entiendo totalmente! ¡Si el cajero quiere una Coca Light, que se la tome él! jaja.
    Fede, me conmovió todo lo que escribiste. No solo por el contenido, sino por las ganas que mi anécdota te dio de compartir tus pensamientos. Estoy totalmente de acuerdo con tu análisis sobre el ladrón del libro, comparto. Acerca del olvido del pasado inmediato, eso fue lo que más me molestó. Me mantuvo con bronca el resto de la tarde...
    El libro nunca más lo conseguí, y eso que lo busqué. Ese día fui a dos librerías en Colonia y no lo tenían, acá en Montevideo no lo vi, y en Punta del Este (donde lo compré) está agotado. ¡Tendré que seguir esperando para ver cómo sigue la historia!

    ResponderEliminar
  6. muy buueno! siempre me pasa eso de que cuando termina una pelea luego te vienen a la mente mejores respuestas... que mala suerte con el libro! ojala que lo puedas terminar! saluudos!

    ResponderEliminar